De 4.35 kg de peso, 45 cm de altura, 13 cm de ancho y 8 cm de espesor, este fuego rosado, de impactantes curvas, nos deleita con sus llamativas vetas que alternan entre intensos rosas fuertes, a mas tenues, y delicados blancos que emergen como si fueran cenizas que se desprenden en la hoguera. El artista logro captar lo abstracto de las formas del fuego, en algo concreto, una escultura, que al igual que las llamas salen de la madera, en este caso lo hizo de una piedra noble. Su base negra intensa, complemente el diseño, simulando un tronco apagado.